Kiosko Sevilla, 1998

 

con Antonio Navarro y Eduardo Egozcue

Producción: Urbaser

(Fuera de producción)

A raíz de la colocación de una columna anunciadora de OTB en la ciudad de Sevilla, se desarrolló un kiosco que se comenzó a instalar en 1998. Se trata de una caja rectangular, susceptible de modularse tanto en altura como en anchura o longitud, conformada por perfiles extrusionados de aluminio y paneles de Alucore, que pueden ser opacos o contener publicidad retroiluminada.

    Para evitar su calentamiento, la cubierta dispone de una sobrecubierta que facilita su ventilación. Se adapta a diversos usos: prensa, flores, golosinas o helados, estando en estudio su adecuación para sanitarios. Se trata de un elemento neutro y atemporal, que pretende integrarse en cualquier espacio urbano, aunque OTB quiso hacer un guiño al lugar del encargo: las cartelas que soportan la marquesina de venta reproducen las circunferencias del famoso puente de Triana.