Potro, 1990

 

Producción: Carlos Jané Camacho

(Fuera de producción)

 

Selección Adi-Fad 1990

De madera y asiento en enea natural, se trata de una silla no sólo apilable —existe incluso un carrito especial para mover la pila de sillas—, sino también alineable gracias al diseño de una pieza de unión especial. Tras sus anteriores sillas, plenamente diseñadas, la presentación de este modelo tradicional supuso un guiño hacia atrás, una curiosa hibridación entre archivo y revival, la artesanía popular pasada por el tamiz del diseño.

    Los arquitectos modernos catalanes, lejos de menospreciarlo, siempre han sabido valorar y utilizar el rico legado popular. Sin embargo, la fina ironía que enlaza esta propuesta con la típica silla de guitarrista no fue entendida por el publico, que prefiere distinguir claramente entre uno y otro sector.